El valor del trabajo del dietista-nutricionista

Hoy voy a escribir un artículo para que queden claros conceptos de nuestra profesión. Y os explicaré el valor del trabajo del dietista-nutricionista.

Este Post, se puede extrapolar a cualquiera de mis compañeros de profesión. Tenemos que dar mérito a nuestro trabajo y que nuestros pacientes-clientes lo aprecien en su justo valor objetivo.

La mayor parte de las personas que vienen a consulta por primera vez no saben exactamente quienes somos, cuál es nuestra profesión, y si vamos o no a venderle suplementos innecesarios.

En general, y si no vienen recomendados por alguien, hay un velo de desconfianza. Frase en su mente «voy a probar a ver una primera visita y a ver si pierdo peso de una vez por todas y no lo recojo…»

Otras muchas personas vienen con antecedentes de diferentes dietas de cajón muy restrictivas y con suplementos en los que se han dejado parte de la nómina.

Personas cansadas de estar a dieta y recoger el peso perdido multiplicado por dos, sin un cambio de hábitos, y personas con conceptos obsoletos sobre nutrición.

Os recomiendo este artículo , desmintiendo mitos, que escribí no hace demasiado tiempo. Os garantizo que estar a dieta sin aprender a nutrirte, engorda.

¿Qué es una dietista?

Somos profesionales del área de la salud que hemos cursado un grado superior de dietética y nutrición, una enseñanza reglada y legislada. Somos técnicos superiores en dietética y nutrición.

Nuestras competencias están en el BOE, aunque algunas personas las interpretan según sus conveniencias y sesgos, y algunas comunidades no reconocen nuestras competencias como deberían.

Debemos estar colegiados, y pagar una cuota mensual que incluye el seguro de responsabilidad civil. También un registro sanitario y estar dados de alta como autónomos o bien trabajar para terceros.

¿Cuál es el valor del trabajo del dietista-nutricionista?

Algunas personas piensan que solo les dedicamos el tiempo que pasan con nosotras en consulta. No, nada mas lejos de la realidad. Suele triplicar ese tiempo, os lo garantizo.

Desde el primer minuto que alguien necesita de nuestros servicios y nos llama o escribe, le dedicamos un tiempo valioso que os paso a enumerar.

En ocasiones me dicen por teléfono «me puedes explicar un poco cómo trabajas», evidentemente no puedo hacerlo por teléfono y más si estoy atendiendo en consulta.

Les remito directamente a «quien soy» y «tarifas y servicios» les pido que lo lean atentamente, y si después de leerlo, y solo si realmente interesados en acudir, solo tienen que pedir cita.

Antes de que la persona venga a consulta le envío documentación para leer, rellenar remitir por e-mail, y una vez recibo esa documentación elaboro una historia clínica o anamnesis en la que invierto entre 20-30 minutos.

En caso de no recibir la documentación requerida, ocupamos la primera consulta en su elaboración y hay que reservar otra cita para la entrega de la pauta.

El protocolo en consulta ONLINE para personas que no tienen tiempo, ni quieren desplazarse, es diferente, pero no de menor dedicación ni calidad.

Una vez en consulta y con la historia clínica delante, resuelvo dudas de la información enviada, tomo diferentes medidas corporales con cinta métrica y en la báscula de impedancia.

Hago una medición de tensión y si es necesario también tomo una medición de glucosa.

Si me han traído una analítica reviso también los diferentes valores. Es necesario hacer esto porque en algunas ocasiones están en rango pero no son correctos porque no están actualizados.

Una vez tengo todos esos datos le muestro como manejarse con un menú y también como hacerlo desde su móvil etc… Resolvemos dudas y concertamos la siguiente visita.

Todo ello en media hora aproximadamente, más la media hora de la elaboración de la historia clínica, ya llevamos una hora ¿no?

Trabajo que me llevo a casa…

Una vez conozco sus necesidades, fármacos o suplementos, sus rutinas, gustos, gasto energético diario, o limitaciones del paciente, elaboro un menú personalizado y adaptado, como un traje a medida.

Ese trabajo cuesta entre 20-45 minutos ¿Cuánto tiempo llevamos ya? una hora y 45 minutos.

Y no acaba todo ahí. Si la persona tiene dudas al principio, algo lógico y normal, te envía e-mail o whatsApp (a veces fuera de horario y fines de semana) y eso que tengo un horario de resolución de dudas y un teléfono exclusivo para ello.

¿No os da la sensación de estar de guardia localizada? 😉

Y sigue sin acabar todo ahí. Los menús pautados vienen con los enlaces exclusivos a las recetas de mi blog, de ese modo no tienen que buscarlas. El menú incluye también una lista de la compra y recomendaciones específicas.

Para incluir nuevas recetas también debo invertir tiempo en el Blog creando nuevo contenido, una media de 6 horas a la semana.

Les incluyo también la guía nutricional, en la que he empleado horas y dinero, en formato papel o bien la envío por e-mail en PDF.

Y cada vez que el paciente-cliente acude a la consulta resuelvo las dudas que tenga, vuelvo a tomar de nuevo las medidas corporales. Después planifico un nuevo menú y se lo remito de nuevo.

Finalmente, y con mi ayuda los pacientes-clientes aprenden a elaborar sus propios menús. Es nuestro objetivo final: Aprender a comer por ti mismo, sin estar a dieta y sin necesitar de nuevo de mis servicios.

El trabajo que no se ve…

Un profesional debe estar constantemente actualizado. Las evidencias científicas cambian constantemente, antes los huevos eran el demonio y ahora son muy recomendables, por poner un pequeño ejemplo.

Reconozco que adoro mi trabajo, que la nutrición es también un hobby y que invierto tiempo y parte de mi economía en formarme constantemente. Una formación para ofreceros el mejor servicio.

También tenemos que lidiar con profesionales o no, (entrenadores, profesionales sanitarios, homeópatas, naturópatas, biologos, incluso esteticistas o cocineros) en cuyas competencias no incluye el servicio de dietética y están incurriendo en intrusismo.

¿Veis la diferencia entre vendedores de humo y suplementos, o dietas de cajón, y la mía o de cualquier compañero/a que trabaje de forma similar?

¿Entendéis el valor del trabajo de un dietista o nutricionista?

Y soy autónoma, en la salud y en la enfermedad…

No voy a aburriros con mis gastos como autónoma, pero si os voy a dar una cifra estimada, entre 800-1000€ de gastos mensuales y fijos todos los meses del año.

Este año he cambiado la política de servicios por las cancelaciones de citas con poco margen y la dificultad para citar a otra persona en su lugar.

Es lo más estresante de mi trabajo, el poco respeto a mi tiempo, pero sobre todo, quedarme plantada esperando a una cita concertada teniendo lista de espera. Eso me frustra mucho.

Tengo un enlace con pago previo para evitar morosos que después de haberme concertado la cita ni siquiera han avisado para cancelarla, personas aburridas y maleducadas que vienen en muchos casos de redes sociales.

En algunas ocasiones se han molestado porque les he remitido al pago previo (como cuando compras una entrada para un concierto), sinceramente, se llama autocuidado.

Otras veces vienen personas que han ido a consulta en farmacias, herbolarios o similares y cuya metodología de trabajo es diferente, pagas poco por una dieta no personalizada y desembolsas un dinero en suplementos generalmente innecesarios.

En estos casos les cobran una mínima cantidad entre 15-20€ por dieta y entre 20-50€ en suplementos, y en ocasiones me dicen, «es que ella me cobra menos», pero bueno, es que la cuestión es que trabajamos de forma diferente, como podéis comprobar.

Debemos valorar nuestro trabajo, cualquiera que sea, y ser honestos y coherentes con él.

Este artículo me decidí a escribirlo hace unos días gracias a una reunión con mi compañero Xavi, que me recomendó, «primero dar valor a tu trabajo, y segundo transmitirlo a los pacientes-clientes». Gracias Xavi.

Os agradezco que compartáis 🙂

¡Hasta la pronto!

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