Este artículo está dedicado a las mujeres que luchan desde casa y cuya frase he escuchado varias veces durante la cuarentena. «Estoy confinada y agotada.»
Para esas mujeres va dedicado este post y mis aplausos, no son heroínas, son víctimas de una sociedad patriarcal e injusta.
¿Qué narices le pasa a esta sociedad? Perdonar el tono de la pregunta, pero me enoja escuchar las lamentaciones previas a la consulta online y durante la consulta.
Me indigna que esas mujeres no sean capaces o no puedan plantarse y decir «hasta aquí». Muchas de esas mujeres han vivido una época en la que la mujer había nacido para servir a su entorno.
Pero, esa era ya pasó, aunque a día de hoy existan micromachismos y desigualdadades socio-económicas.

¡Estoy confinada y agotada!
¿Acaso pensáis que vuestra pareja o madre tiene un contrato de servilismo adherido a la convivencia? ¿Por el hecho de ser mujer tienes más obligaciones que el resto de los habitantes de tu casa?
En el caso de los niños o no tan niños que conviven con la «mujer de la casa» sean o no sus hijos, ¿piensas que ella ha nacido para estar pendiente de tus necesidades?
¿Acaso no tienes manos, pies y cerebro para cubrir tus necesidades?
Durante esta semana he escuchado varios comentarios como estos;
«No puedo hacer la pauta, tengo que cocinar para todos y no quieren comer lo que preparo» Pues una solución sería que se lo preparasen ellos, ¡y de paso aprenden a cocinar!
Cuando comprueben que lo que tu preparas está más rico, verás como se lo comen sin rechistar. Además no tenemos de todo en la despensa para poder elegir ¿no? 😉
«Como ahora no tengo tiempo, están todos en casa, incluido el abuelo o la abuela, no hago ejercicio». Pues tendrás que pensar en ti y en tu salud mental y física…
¿Dónde queda tu salud?
Con los días que aún nos quedan para salir de esta crisis sanitaria, si no eres capaz de encontrar tiempo para gestionar el autocuidado la única perjudicada será tu salud física y mental.
Y te recuerdo que un buen estado de salud es fundamental para luchar contra el Covid19. Aquí te dejo un artículo que escribí sobre la nutrición: La inmunología y el coronavirus y que leyeron alrededor de 500 personas.
Si no sabes como planificar unas pautas y una lista de la compra con alimentos nutritivos, yo puedo ayudarte, solo tienes que pedir cita online.
Debemos entender que comer bien debe formar parte de unos buenos hábitos de vida para obtener una buena salud y que estar a dieta no es la solución a tus problemas.
Estoy confinada y agotada es la frase que más he escuchado estos días. Exige colaboración, y fíjate que te pido que lo exijas, no que lo pidas.
Y sí, «puedo resultar un tanto agresiva si exijo, pero es que en casa cada uno va a la suya». Pues ve tu también. La casa no está perfecta, no hay comida en la mesa, no pasa nada.
Que te la refanfinfle un poco todo…
Una mujer no ha nacido para servir, un ama de casa no es una esclava, una esposa no es una sirvienta y una madre no es una asistenta.
Al final de este confinamiento, si no te alimentas de forma correcta, si no dedicas tiempo a ti misma y si no descansas lo suficiente por estar pendiente de tu entorno, el resultado será frustración y tristeza por el abandono, baja forma física, un pésimo estado de salud y unos cuantos kilos de más en la báscula.
Es momento de cuidarse y de reencontrarse a si misma. La autoexigencia solo trae frustración y amargura.
Al final solo consigues un efecto rebote, ser infeliz y trasmitir esa infelicidad. La convivencia se vuelve insoportable para todos y lo peor, la culpa se apodera de ti, y no, no eres culpable.
Si te ha gustado el artículo de hoy y crees que puedes ayudar a alguna madre, esposa, o amiga, solo tienes que compartir.
¡Abrazos virtuales, que no virtuosos! 😉