Acné y resistencia a la insulina

Hoy, voy a hablaros de una patología que padecen muchos de nuestros adolescentes y algunos de nosotros. Acné y resistencia a la insulina.

El acné es el trastorno cutáneo más habitual en los adolescentes y no tan jóvenes, causando efectos negativos sobre su imagen y por lo tanto inseguridad.

Entre un 15-20% de las personas que padecen acné pueden tener lesiones cutáneas en la edad adulta.

El acné afecta a ambos sexos y se da en zonas con mayor concentración de glándulas sebáceas, como la cara, el pecho y la espalda.

¿Cuáles son las causas del acné?

Esos incómodos granitos se producen por la obstrución con células muertas y grasa de los poros de la piel, dando lugar a los comedones. Aquí entra en juego unas bacterias y un hongo que colonizan la zona, (Propionibacterium acnes y cutibacterium granulosum), y un hongo Malassezia.

ACNE GLOSSARY: Typical acne terms explained | A New You
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El acné comienza durante la pubertad debido a los cambios hormonales que provocan que la piel se vuelva más grasa y puede mantenerse en la edad adulta.

Las causas pueden ser:

  • Estrés crónico (inflamación de bajo grado)
  • Malos hábitos alimentarios y sedentarismo
  • Resistencia a la insulina (habitual en adolescentes y personas con sobrepeso)
  • Exceso o defecto de higiene en el rostro
  • Fármacos (corticoides, anticonceptivos, litio)
  • Síndrome de ovarios poliquísticos
  • Disbiosis intestinal
  • Estreñimiento

Clínica del acné

Comienza con los típicos puntos negros, son comedones que se abren en la superficie de la piel, llenos de exceso de sebo oxidado y restos de piel.

Los puntos blancos son igualmente comedones que permanecen cerrados en la superficie de la piel, pero no han estado expuestos a la oxidación. ¡Ojo, estos no son granos aún!

Estos puntos negros y blancos pueden dar lugar a las pápulas, que son comedones que se irritan, formando pequeñas protuberancias en la piel. Las pápulas ocurren cuando la pared del folículo piloso está inflamado y además puede ser doloroso, dando paso a las pústulas.

Luego están los nódulos que se encuentran en capas más profundas de la piel y son más dolorosas que las formas más leves de acné.

Los quistes, sin embargo son grandes lesiones llenas de pus que se parecen a los forúnculos. Las personas con acné noduloquístico severo tienen múltiples quistes y nódulos inflamados.

Y por último, la lesión más grave es la conglobata del acné, con nódulos inflamados que están conectados debajo de la piel a otros nódulos y suelen dejar cicatrices.

¿Puede prevenirse la aparición del acné y la resistencia a la insulina?

En primer lugar, el acné puede mejorar y prevenirse teniendo en cuenta diferentes aspectos:

  • Evitar el estrés crónico.
  • Alcohol, tabaco y exposición a tóxicos ambientales.
  • Llevar una alimentación antiinflamatoria (estudio), low carb, ketoclean (estudio), para ello, puedes pedir cita, estaremos encantadas de ayudarte.
  • Evita, lácteos de vaca, ultraprocesados, frutas con alta carga glucémica y refrescos azucarados o edulcorados.
  • Evita sedentarismo, practica deporte con regularidad.
  • Evitar los cosméticos con base oleosa.
  • Evitar lavarse la cara más de dos veces al día, y se debe lavar con agua tibia y jabón neutro de forma suave, sin frotar la piel.
  • Utilizar una crema hidratante no comedogénica.

¿Cómo afecta lo que comes?

En el caso de los lácteos, la caseína (proteína de los lácteos), existen dos tipos, en función del animal y la raza, será caseína A1 o A2. La de vaca suele ser A1, sin embargo y la de leche humana, oveja, cabra y búfala es A2. Epigenéticamente estamos adaptados a la A2

La beta-caseína A1 es una proteína que, al ser digerida, libera el péptido beta-casomorfina-7 (BCM7), y se une a los receptores opioides de nuestro sistema nervioso central. Cuando en nuestro tracto digestivo se encuentra la A1, se libera beta-casomorfin-7 (una exomorfina) y si nos encontramos con una disbiosis y/o permeabidad intestinal, se puede producir patologías digestivas, asma, alergias, histaminosis no alérgica, resistencia a la insulina, diabetes tipo1 (relacionada también con el consumo de gluten), depresión, dolor crónico, y enfermedades cardiovasculares (en conejos) y autoinmunidad por mimetismo molecular.

Además, la leche de vaca produce un aumento de la insulina y IGF-1 (factor de crecimiento) que es muy relevante en la queratinosis y produción de sebo cutáneo y una sobreestimulación del complejo de enzimas-kinasas mTOR, involocrados en el cáncer, diabetes tipo 2 y acné.

No ocurre lo mismo con lácteos fermentados de cabra u oveja, tanto por la fermentación como el tipo de caseina A2.

Acné y resistencia a la insulina

En cuanto al estilo de vida, con una alimentación rica en carbohidratos refinados (estudio) con elevada carga glucémica (estudio), el sedentarismo, el estrés y la exposición a tóxicos medioambientales, son factores fundamentales para la incidencia actual del acné.

¿Cómo se diagnostica? ¿Cuál es su tratamiento?

Acude a un/a dermatóloga lo antes posible para su diagnótico. El tratamiento conservador del acné está enfocado a eliminar los comedones, bajar el exceso de sebo, reducir la inflamación y la colonización por Propionibacterium acnes y granulosum.

  • Retinoides tópicos y/o orales (Isotretinoína); cremas que poseen vitamina A que reducen la formación de queratina y de sebo, son antiinflamatorias y antibacterianas.
  • Isotretinoína; se utiliza en los casos de acné grave, es muy eficaz pero puede producir efectos secundarios graves como teratogenicidad (malformaciones fetales durante el embarazo), suele preescribrse anticonceptivos orales de forma conjunta, hepatotoxicidad, hiperlipidemia y pancitopenia (disminución simultánea de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas en la sangre). Requiere análisis de sangre frecuentes, y debido a que puede producir alteraciones fetales no debe usarse inmediatamente antes ni durante el embarazo. Suele administrarse diariamente durante 5 meses.
  • Peróxido de benzoilo, ácido salicílico y azelaico; erradican las bacterias y ayudan a no obstruir los poros.
  • Antibióticos tópicos; ácido azelaico, eritromicina o clindamicina.
  • Antibióticos orales; su mecanismo de acción es el mismo que el de los tópicos pero más fuertes y tienen efectos adversos en la microbiota, que ya por sí es disbiótica en las personas que padezcan acné, es por tanto recomendable el uso conjunto de microbioterápia con probióticos específicos, para ello puedes pedir cita y valoraremos tu caso.
  • Anticonceptivos orales; algunos casos de acné están relacionados con las hormonas, en ese caso solo con los anovulatorios no se trata la raíz del problema.
  • Probióticos tópicos como terapia coadyuvante; Streptococcus thermophilus, Enterococcus faecalis, Streptococcus salivarius, Lactococcus sp, L. acidophilus y bifidobacterium bifidum.
  • Terapia fotodinámica; fototerapia, UV, luz azul.
  • Se está investigando el uso de material genético de virus.

En cualquier caso, todos los tratamientos no evitan las recidivas si no mejoras tu estilo de vida, así que parte de la solución al problema, está en tu responsabilidad de querer cambiar para mejorar tu salud, como el aspecto de piel.

Y ya sabes, si comoces a alguien afectado por acné y la resistencia a la insulina, que esté dispuesto/a a mejorar su salud, comparte, seguro que le ayudas.

¡Hasta pronto!