Hoy vamos a elaborar una receta muy rica, aunque un poco laboriosa, pero merece la pena probar estos pimientos rellenos de carne y arroz.
Esta es una de las recetas preferidas de mi hija, junto a esta otra versión de pimientos rellenos de quinoa y pollo, más nutritiva al sustituir el arroz por pollo.
Pero ya os digo, ambos están deliciosos, sin embargo estos pimientos rellenos de arroz y carne están elaborados con Thermomix.
Se pueden preparar de diferentes colores; amarillo, verde o rojo, y los vegetarianos o veganos podéis sustituir la carne por soja texturizada o Heura.
Pero vamos ya con la receta de hoy ¿no?
Pimientos rellenos de arroz y carne
Utensilios
- Thermomix o robot de cocina
- horno, bandeja, papel de horno
- Tabla de cortar y cuchillo
Ingredientes
- 600 g Carne de pollo Campera o ecológica picada
- 200 g Cebolla
- 100 g Tomate maduro Rallado
- 3 Pimientos medianos para asar
- 60 ml Aceite de oliva virgen
- 100 ml Caldo de pollo
- 150 g Arroz Bomba
- Pimienta recién molida
- 5 g Pimentón dulce
- Pizca Sal
- 1 Ajo
Elaboración paso a paso
- Elaboración en Thermomix
- En primer lugar; pon en el vaso la cebolla, el ajo, el aceite, una pizca de sal, el pimentón y la pimienta y trocea 5 seg/vel 5, sofríe 7 min/120°C/vel 1. Mientras tanto, corta la parte de arriba de los pimientos y retira las semillas con cuidado de no romperlos. Reserva
- Añade la carne picada, y el tomate, mezcla con la espátula para que no quede en un bloque y rehoga 8 min/120°C/vel 1. Incorpora el arroz y rehoga 5 min/120°C/vel 1. Precalienta el horno a 180ºC
- Añade 100 g de caldo de pollo caliente, mezcla con la espátula y rellena los pimientos con la mezcla del vaso procurando repartirla equitativamente. Distribúyelos en la bandeja y tapa con la parte de arriba y sujeta con palillos.
- Hornea con calor arriba y abajo durante 60 minutos. Sirve inmediatamente
Los pimientos son ricos en capsaicina, una molécula de acción antibiótica, analgésica y estimulante tanto de la mucosa gástrica como de la vesícula biliar.
100 g de pimiento rojo y amarillo fresco aportan nada más y nada menos que 190 mg de vitamina C, más del triple que las naranjas. Podéis añadirlo crudo a las ensaladas.
También contienen en betacaroteno, un precursor de la vitamina A, y otra vitamina liposoluble y antioxidante que suele escasear en los vegetales bajos en grasas: la vitamina E.
Como veréis es rico en antioxidantes, vitamina B6, ácido fólico, flavonoides, ácidos orgánicos y salicilatos de efecto antiinflamatorio.
Y como siempre, os agradezco que compartáis.
¡Hasta la próxima!