¿Qué cantidad de glucosa basal tienes? ¿Conoces la relación entre los picos de glucosa y resistencia a la insulina?
La glucosa basal nos indica qué cantidad de glucosa tienes y suele tomarse en ayunas. Obtenemos la glucosa del almidón y de los azúcares. Los picos de glucosa ocurren después de ingerir esos alimentos. Junto a los picos de glucosa se eleva también la insulina.
Cuando la glucemia basal se sitúa entre los 100 y los 120 mg/dl se considera que existe una alteración de los niveles de glucosa en el organismo de tipo prediabético, un nivel sobre 95mg/dl nos indica una posible resistencia a la insulina, sin embargo, la medición más fiable es la Hb1Ac o hemoglobina glicosilada, ya que otros factores como el estrés y el cortisol elevado, elevan la medición incluso en ayunas.
¿Qué es la hemoglobina glicosilada?
La hemoglobina A1c, es una molécula de hemoglobina a la que se ha unido una molécula de glucosa y se encarga de transportarla por todo el organismo. La determinación del porcentaje de hemoglobina glicosilada permite evaluar la concentración media de glucosa en sangre de los últimos 2-3 meses.
La hemoglobina glicosilada, no es más que muchas moléculas de glucosa en constante movimiento frotándose entre ellas y provocando un “tostado o cocinado.” Los acrocordones “verrugas” son crecimiento anormal de tejido glicosilado. Ocurre lo mismo con la Acantosis Nigricans, es una manifestación epitelial de una elevada curva de glucosa e insulina en sangre.
Un nivel de HbA1c correcto debe ser menor al 5,6%

¿Qué ocurre cuando tienes picos constantes de glucosa e insulina?
Cansancio, somnoléncia, más hambre, acné, envejecimiento, inflamación de bajo grado, insomnio, depresión, ansiedad, resistencia a la insulina, SOP.
¿Qué es la resistencia a la insulina?
Las células de los músculos, grasa e hígado no responden bien a la insulina y no pueden absorber la glucosa de la sangre fácilmente, el páncreas para compensarlo, sigue produciendo más hormona cada vez, pero sin conseguir ningún efecto. Si esto no se frena, llega un momento en el que el páncreas se agota, y ya no puede seguir generando más insulina, inevitablemente acaba por aparecer la diabetes tipo 2.
La determinación del índice de resistencia insulínica mediante HOMA (homeostasis model assessment), lo constituye la medición de insulina y glucemia plasmática en ayunas a través de una fórmula.
La resistencia a la insulina es cada vez más frecuente en niños, adolescentes y adultos jóvenes.
Formas de normalizar los picos de glucosa y la resistencia a la insulina;
Acido acético (vinagre de manzana sin pasteurizar) antes de las comidas, añadir canela a las frutas y tomar estas al final de las comidas.
Evitar los desayunos ricos en cereales, zumos, batidos de frutas o smoothies, siropes o bollería (en ese momento estás en ayunas y la curva de glucosa es brutal). Puedes romper el ayuno con verduras ricas en fibra, una grasa de calidad y una buena proteína.
Y si no te apetece tomar eso, puedes esperar a tener hambre real.
Practicar deporte de forma habitual, especialmente no pegarse una siesta después de comer 😉 mejorar ritmos circadianos y gestionar estrés.
Sustituir el azúcar por edulcorantes como la stevia pura o el eritritol, mientras tu paladar se va acustumbrando al sabor natural del alimento.
La berberina también es un suplemento hipoglucemiante.
Un abordaje integral o biopsicosocial teniendo en cuenta todos los factores; entorno, emociones, alimentación, sedentarismo, es fundamental para aplanar la curva de glucosa en sangre, si necesitas ayuda para mejorar tu salud, solo tienes que pedir cita y estaré encantada en acompañerte el el proceso.
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