El estreñimiento crónico es una disfunción digestiva que afecta a un tercio mayor de mujeres que a hombres. ¿Cómo es tu tránsito intestinal?
En ocasiones es hormonal, como en el embarazo por relajación de los músculos por el aumento de progesterona, y en la menopausia, por el déficit de estrógenos y otros trastornos metabólicos.
El sedentarismo es uno de los factores que contribuyen al estreñimiento, ya que sin actividad física suficiente el peristaltismo intestinal se reduce.
La alimentación, el sedentarismo, el estrés…
El estreñimiento también está relacionado con la alimentación, concretamente con el aporte de nutrientes y fibra que se consuma. La fibra soluble reestablece el tránsito intestinal, mientras que la insoluble aporta volumen a las heces y permite que estas se desplacen de forma más fácil.
También la insuficiente ingesta de agua, la cual, es necesaria para reblandecer las heces.
Cuando nos hallamos inestables emocionalmente o nerviosos nuestros hábitos alimentarios pueden cambiar, por ejemplo comiendo más o menos, a deshoras habituales, o productos poco saludables.
El estrés o exceso de cortisol también producen hipoclorhidria, y un déficit de ácido clorhídrico produce disbiosis intestinal, entre otras cosas.
Una persona con un intestino saludable puede defecar sin problemas un mínimo de una o dos veces al día con una forma de heces de la escala Bristol 3-4.
¿Cuál es tu postura en el WC?

Tener una postura adecuada al defecar es importante para evitar problemas de salud y facilitar el proceso. La postura correcta puede ayudar a prevenir la tensión en el músculo pubococcígeo y mejorar la evacuación. Aquí tienes algunos consejos sobre la postura adecuada para defecar:
Siéntate en posición de cuclillas: La posición de cuclillas es una de las posturas más naturales para defecar. Puedes hacerlo utilizando un taburete especial para elevar tus pies o colocando los pies en una posición más alta, como en el borde del inodoro.
Mantén la espalda en ángulo 35º Asegúrate de que tu espalda esté inclinada hacia adelante. Esto ayudará a alinear mejor tus intestinos.
Relaja los músculos abdominales: Evita tensar los músculos abdominales en exceso, ya que esto puede dificultar la evacuación.
No fuerces: No debes esforzarte en exceso al defecar. Intenta relajarte y dejar que el proceso fluya de manera natural.
Tómate tu tiempo: No te apresures. La prisa puede llevar a una evacuación incompleta o a tensiones innecesarias. Es importante permitir que el cuerpo haga su trabajo de forma gradual.
Enfermedades inflamatorias intestinales

Enfermedades inflamatorias intestinales tales como diverticulosis, megacolon, o SII. Enfermedades autoinmunes como; Esclerosis múltiple, Parkinson, diabetes I, hipotiroidismo, trastornos metabólicos como hipercalcemia o hipocalcemia o hipomagnisemia.
Disbiosis intestinal IMO, hipoclorhidria, fallo en complejo motor migratorio MCC, problemas con la glándulas secretoras por agotamiento, cáncer colorrectal
Fármacos de uso crónico

Fármacos de uso crónico, como analgésicos, morfina, anticonvulsivos, antidepresivos, antihistamínicos, antieméticos, antiácidos (Almax), determinados suplementos de hierro, hipotensivos (BCAs) o IBPs. Abuso de laxantes.
Una forma interesante de comprobar cómo es nuestro tránsito, es hacer un batido de remolacha y plátano, tomarlo y comprobar un color más oscuro de nuestras heces al día siguiente de la ingesta.
Una buena planificación dietética, algunos suplementos y microbioterapia específica y cambios en el estilo de vida pueden ayudarte a mejorar tu tránsito intestinal. Si necesitas ayuda, pide cita como PNI, estaré encantada de ayudarte.
El estreñimiento crónico puede producir obstrucción intestinal, toxemia, hemorroides, fisuras. Así que, no, no es normal ir al baño en tres días, a no ser que te hayas sometido a cirugía intestinal o hayas padecido una gastroenteritis aguda, no es normal.
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