Me llamo Pablo y tengo 46 años. Siempre he sido aficionado al deporte y me he cuidado, o al menos eso creía. A los 25 años fui diagnosticado de diabetes tipo 1. No fue una noticia agradable pero tampoco un drama. Posteriormente fui también diagnosticado de hipotiroidismo y sensibilidad al gluten no celíaca. Se complicaba el tema…
A partir de entonces empezó una fase de aprendizaje ante lo desconocido. Sabía que mi cuerpo iba a reaccionar de diferente forma y tenía que estar preparado, tenía que aplicar 4 grandes pilares: Alimentación, deporte, insulina y autoconocimiento (formación).Todo está interrelacionado. Si una de esas patas falla se produce el desequilibrio. Pero apareció un quinto pilar que dio a todo una mejor y extraordinaria estabilidad: Julia.
Conocer a Julia me proporcionó una cantidad ingente de conocimientos actualizados de gran valor. Y hablo de valor porque cuando apliqué toda esa sabiduría a mi circunstancia personal empecé a sentirme genial, con un mayor rendimiento. La sensación de haber encontrado a una gran profesional me inspiró una gran seguridad.
Sencillamente Julia me proporcionó las herramientas imprescindibles para estabilizar mi situación personal y sentirme genial, rendir al máximo, y para que el bienestar sea el timón de mi vida. Es una profesional apasionada con su trabajo y eso se nota cuando tratas con ella.
Hace que todo se acople a cada situación personal como una pieza de rompecabezas. Llegas con todas las fichas desordenadas y poco a poco ella las va colocando en el tablero de tu vida.
Gracias a Julia mi rendimiento fue cada vez en aumento, sin miedos a reacciones fisiológicas extrañas y con un gran equilibrio de glucosa en sangre con nivel de hemoglobina glicolisada de no diabético. Hasta el punto que desde hace unos 3 años hago salidas en bicicleta superiores a 100 km y recientemente subí 5 puertos de categoría especial en 3 días (Tourmalet, Aspin, Luz Ardiden, Hourquette d’Ancizan y Troumousse).
En el año 2020 tengo previsto subir otra vez Tourmalet, Luz Ardiden, Hautacam, Tramassel, St. Marie Blanque, Aubisque, Portalet. Al lado de Julia no hay límites.
No me queda más que agradecerte de corazón el haberte conocido. Has cambiado mi vida a mejor y por eso cada puerto que subo y en cada cima pienso y brindo por ti.